Itinerario

DAY 1: LONGYEARBYEN, SPITSBERGEN. EMBARKATION
Board your flight in Norway and arrive in Longyearbyen, Svalbard - the world's northernmost... everything! This remarkable little city is not only the northernmost town in the world (if one excludes the tiny research community of Ny-Ålesund, slightly further north on Svalbard), but also hosts the world's northernmost civilian airport, schools, bank and supermarket. The town's rugged frontier edge belies a core of warm Nordic hospitality and coziness - hyggligt, as we say in Denmark!

Immediately after landing in Longyearbyen, you find yourself in a different world. The chilly Arctic breeze can be felt as soon as you step onto the tarmac, and the famous signpost outside the terminal reminds visitors how far north they really are; as well as to keep watch for bears! The snow-capped mountain Hjorthfjellet looms over the airport on the far side of Adventfjorden, and off in the distance can be seen the saw-toothed peaks and languid glaciers of northern Spitzbergen.

After arrival, you will board the awaiting Ocean Albatros. After our mandatory safety briefing and lifeboat drill, head onto the outer decks to enjoy a glass of champagne while watching your expedition vessel leave civilization behind... And set a course for adventure!

DAY 2:NORTHWEST SVALBARD - THE WILDERNESS OF THE HIGH ARCTIC
One of the largest protected wilderness areas in Europe, North West Svalbard was declared a national park in 1973. The area is famed for its history, which documents some of the earliest human arrivals on Svalbard. While Norse explorers may have sighted these icy shores during the Viking Age, the first definite arrival was the expedition of William Barents, the legendary Dutch explorer for whom the Barents Sea is named. While now protected from human distruption, when Barents arrived in 1596, he noted the vast numbers of whales and seals which were soon prey to English and Dutch whalers, who arrived within a decade of Barents to pillage the area's wildlife. The area occupied the triple point between land, sea and ice, and as such was the perfect location from which to harvest the gentle giants of the oceans. Sites used to dismember whale carcasses and render them for their precious oil include the Dutch settlement of Smeerenburg, where the remains of 16th Century blubber ovens and building foundations can still be seen. Other sites such as nearby Ytre Norskøya record the darker side of this industrialised slaughter, where hundreds of young men who hoped to make their fortunes are buried thousands of miles from home.

Hoy en día, todo lo que queda de este período de la historia son huesos y escasos restos de habitación humana. La región, lentamente recuperada por la creciente naturaleza ártica, es ahora un paraíso para los amantes de las aves marinas. Pequeñas amapolas árticas y saxífragas moradas desafían las brutales condiciones para florecer en el breve verano, mientras que los gansos, patos eider y otras aves marinas regresan a la isla para criar a sus crías. Se pueden encontrar morsas en las playas, y siempre debemos estar atentos a los osos polares errantes en esta región ahora nuevamente salvaje.

DÍA 3-4: EN EL HIELO
Una brisa helada toca tus mejillas expuestas. El olor a nieve y mar llena tus fosas nasales. La luz del sol se refleja en el hielo flotante e ilumina las nubes. Ingrese a un entorno como ningún otro, el vasto reino de hielo flotante que cambia de forma y que corona nuestro planeta. La enorme y siempre cambiante capa de hielo al norte de Svalbard se extiende desde este archipiélago ya aislado hasta el Polo Norte, y continúa a través del Océano Ártico hasta las costas septentrionales de Chukotka y Alaska.

La capa de hielo del Ártico es uno de los hábitats más grandes de la Tierra, aunque, a diferencia de la mayoría, varía enormemente año tras año, expandiéndose en invierno y retrocediendo en verano. La ubicación del hielo marino alrededor de Svalbard también puede variar enormemente; sin embargo, con dos días completos planeados para explorar esta naturaleza helada, maximizamos nuestras posibilidades de encontrar y explorar este entorno increíblemente remoto. A primera vista, este desierto blanco y puro parece árido, vacío y sin vida. Esta naturaleza helada guarda sus misterios y, por supuesto, los avistamientos de vida silvestre dependen de los caprichos de la Madre Naturaleza. Sin embargo, con un poco de perseverancia, el hielo revela sus secretos.

Mientras Ocean Albatros avanza a través de los estrechos canales del hielo, se pueden ver pequeñas siluetas de peces parecidos a bacalaos contra el hielo en el agua clara. Gaviotas gaviotas y gaviotas gloucosas siguen al barco mientras éste perturba el agua. Más lejos, en el hielo, aparecen puntos negros; Al acercarse, se transforman en focas, tomando el sol en el hielo. Una columna de agua refleja la luz del sol: tal vez una manada de belugas, o tal vez incluso la enorme y gentil ballena de Groenlandia aplastando este hielo desde abajo mientras su enorme cuerpo emerge a la superficie. Allí, más allá de los bancos de hielo desmoronado, un punto amarillento se extiende a lo largo del hielo, la cabeza balanceándose de un lado a otro: el Rey del Ártico continúa su interminable búsqueda de presas. Este es el reino del oso polar, los vastos páramos helados en la cima del mundo: un lugar extraordinario que es el objetivo de esta expedición.

DÍA 5: REGRESO A TIERRA - NOROESTE DE SVALBARD
A medida que nos retiramos de los páramos helados del norte, regresamos a las costas (relativamente) hospitalarias del noroeste de Spitzbergen. Estas costas, que alguna vez fueron refugio de balleneros y cazadores de focas, tienen un papel igualmente fascinante en la historia moderna de Svalbard.

La ubicación geográfica de estas islas las ha convertido durante siglos en escenario de expediciones científicas y exploratorias, un legado orgulloso que continúa hasta el día de hoy. Los nombres de estos pioneros y sus barcos aún ocupan un lugar destacado en la historia mundial: el Nobile, el Norge y el Fram, Amundsen, Nansen y Nordenskiöld, todas leyendas de la exploración polar que pasaron por este puesto de avanzada solitario en busca de traspasar los límites de la humanidad. Cerca se encuentra el pequeño asentamiento de Ny-Ålesund, la comunidad más septentrional del mundo. Ny-Ålesund, que alguna vez fue una ciudad minera de carbón, es hoy un asentamiento de investigación que alberga estaciones de investigación permanentes de 12 países. Donde antes los balleneros mataban, ahora los investigadores estudian en un esfuerzo por conservar la preciosa biodiversidad de la región.

Si se mira de cerca, todavía se pueden ver signos de esta valiente historia. En Danskøya, restos de oxidación sugieren los intentos de Salomon Andrée y Walter Wellman de alcanzar el polo con globos aerostáticos y dirigibles. En Ny-Ålesund, el mástil del dirigible al que estaba amarrado el Norge de Amundsen todavía se alza orgulloso sobre el paisaje árido. Siga los pasos de los exploradores de antaño y aprenda cómo los investigadores perseveran para preservar este paraíso ártico.

Explore la pequeña y fascinante ciudad de investigación de Ny-Ålesund mientras Ocean Albatros llega a Kongsfjorden y vea a los científicos modernos del Ártico en acción en el asentamiento más septentrional de la Tierra.

DÍA 6: LONGYEARBYEN, SPITSBERGEN. DESEMBARQUE
Durante la tarde, el Ocean Albatros se reposicionará para regresar al puerto de Longyearbyen. ¡Incluso esta pequeña ciudad te sentirás como una metrópoli después de días de aislamiento en el hielo marino!

Longyearbyen es una ciudad fascinante para explorar y ofrece excelentes comodidades a los visitantes. Visite el incomparable Museo de Svalbard y vea reliquias de la era ballenera, perfectamente conservadas en el gélido permafrost, junto con exhibiciones sobre la historia natural de este extraordinario archipiélago. Compre recuerdos en las excelentes boutiques de la ciudad, que venden recuerdos, obras de arte y artículos para el hogar producidos localmente, o simplemente relájese en la soleada terraza de un café y observe esta pequeña y extraordinaria ciudad en acción.

Después de disfrutar explorando Longyearbyen, regrese al aeropuerto de Svalbard y tome su vuelo de regreso al continente noruego, con recuerdos que durarán toda la vida.