Itinerario

Día 1: La ciudad más grande, la isla más grande
Aterrizará en Longyearbyen, el centro administrativo de Spitsbergen, la mayor isla del archipiélago de Svalbard. Disfrute de un paseo por esta antigua ciudad minera, cuya iglesia parroquial y el Museo de Svalbard constituyen fascinantes atracciones.

Aunque el paisaje parece austero, se han registrado en él más de cien especies de plantas. A primera hora de la tarde, el barco zarpa de Isfjorden, donde podría avistar la primera ballena minke de su viaje.

Día 2: Espectacular Hornsund
Comenzará el día navegando tranquilamente por los fiordos laterales de la espectacular zona de Hornsund, en el sur de Spitsbergen, disfrutando del paisaje de imponentes picos montañosos. La montaña de Hornsundtind se eleva a 1.431 metros, mientras que el pico de Bautaen atestigua por qué los primeros exploradores holandeses dieron a esta isla el nombre de Spitsbergen, que significa "montañas puntiagudas".

Hay 14 magníficos glaciares en la zona, y hay bastantes posibilidades de encontrar focas y osos polares.

En los cercanos acantilados de Sofiakammen también anidan miles de parejas de gaviotas tridáctilas y pequeñas alcas, y al atardecer se pueden ver miles de focas arpa en celo sobre los témpanos de hielo en Sørkapp.

Día 3: Excursión larga en Diskobukta
Tras navegar por el hielo a la deriva de Storfjorden, donde a veces se ven focas arpa, desembarcamos en el noroeste de Edgeøya, en la orilla norte del río Rosenberdal. Aquí, en la playa elevada, tendrá la oportunidad de caminar hasta Rosenbergdalen, que está repleto de renos pastando.

Después se puede caminar junto a un acantilado en el que anidan araos negros de camino a Stretehamna, donde a menudo se encuentra una manada de morsas en la playa, cerca de una cabaña octogonal de trampero construida en 1905.

También podrá ver los restos de una casa de Pomor del siglo XIX, así como los huesos de morsas cazadas en siglos anteriores.

Día 4: Historia de los tramperos en Freemansundet
Navegando por la vía fluvial de Freemansundet, se planea desembarcar en la llanura de tundra de Sundneset, en la isla de Barentsøya.

Aquí se visitará la cabaña de una expedición científica alemana (Würzbugerhütte) de hace sesenta años, y luego se dará un paseo a pie por la tundra en busca de renos de Spitsbergen y gansos barnacla. A continuación, se prevé realizar un crucero en zodiac cerca del glaciar Freeman y visitar una colonia de gaviotas en un cañón cercano.

Sin embargo, en caso de que haya mucho hielo en Freemandundet, se navegará en su lugar hasta Negribreen, uno de los frentes glaciares más extensos del lado este de Spitsbergen. Aquí podrá realizar un crucero en zodiac y desembarcar en la Isla de las Morsas, que quedó libre de hielo a finales del siglo pasado.

Día 5: Gaviotas de marfil en Agardhfjellet
Hoy se navega hacia el lado este del oeste de Spitsbergen (lado oeste de Storfjorden).

Aquí tiene previsto caminar hasta los lugares de cría de las gaviotas de marfil en Agardhfjellet, que se eleva unos 300 metros (980 pies) de altura.

El valle que conduce a los afloramientos que albergan los nidos está plagado de fósiles de belemnites y ammonites.

Día 6: Spitsbergen Sur
Hoy se pretende aterrizar en la montaña de Stellingfjellet, cerca de la mayor colonia de araos de Brünnich en Spitsbergen. Más tarde en el día, hará desembarcos en la costa poco visitada del sur de Spitsbergen, en la bahía de Isbukta.

Día 7: La flora, la fauna y la inquietante historia de Bell Sund
Continúa nuestro viaje en Bell Sund, uno de los mayores sistemas de fiordos de Svalbard. Las corrientes oceánicas hacen que esta zona sea ligeramente más cálida que otras áreas del archipiélago, lo que se refleja en una vegetación relativamente exuberante.

Aquí hay excelentes oportunidades para disfrutar tanto de la historia como de la vida salvaje.

Una posibilidad es Ahlstrandhalvøya, en la desembocadura del fiordo Van Keulenfjorden, donde se pueden encontrar montones de esqueletos de beluga. Estos restos de la matanza de ballenas del siglo XIX son un inquietante recordatorio de las consecuencias de la explotación desenfrenada. Afortunadamente, las belugas no fueron cazadas hasta su extinción, y hay muchas posibilidades de encontrarse con una manada.

Alternativamente, mientras se navega por los fiordos laterales de Bellsund, se puede explorar la tundra donde a los renos les gusta alimentarse, así como las laderas de las rocas donde se reproducen las alcas pequeñas.

Día 8: ida y vuelta
Toda aventura, por muy grande que sea, tiene que llegar a su fin. Desembarcarás en Longyearbyen, llevándote a casa recuerdos que te acompañarán allá donde esté tu próxima aventura.

NOTA: Todos los itinerarios son orientativos. Los programas pueden variar dependiendo del hielo, el clima y las condiciones de la vida silvestre. Los desembarcos están sujetos a la disponibilidad del lugar, a los permisos y a los problemas medioambientales según la normativa de AECO. Los planes oficiales de navegación y las franjas de desembarco se programan con AECO antes del inicio de la temporada, pero el líder de la expedición determina el plan final. La flexibilidad es primordial para los cruceros de expedición. La velocidad media de crucero de nuestro barco es de 10,5 nudos.

© Erwin Vermeulen

© Erwin Vermeulen

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