Itinerario

Día 1: TROMSØ:
La puerta de entrada al Ártico, Tromso, a 69 grados norte, es famosa por el sol de medianoche en verano y la aurora boreal en invierno. La Catedral del Ártico, con vidrieras, alberga conciertos de medianoche. El teleférico de Fjellheisen ofrece vistas panorámicas desde el monte Storsteinen, mientras que el centro histórico cuenta con antiguas casas de madera. El Museo Polar narra las primeras exploraciones polares y el próspero Jardín Botánico Alpino se suma al encanto de Tromso.

Día 2: CRUCERO TROLLFJORDEN y LOFOTEN
Trollfjorden es increíble. El pasaje, que tiene 100 m de ancho y es una entrada a un estrecho fiordo con laderas montañosas casi verticales de hasta 1.100 m de altura, atraviesa Austvågøya, en el borde de las islas Lofoten. Cuando el barco entra en el fiordo, el silencio sólo se rompe con el suave sonido de los motores del barco y el grito ocasional de un águila de cola blanca sobrevolando. Al final del fiordo, el barco gira lentamente ofreciendo una última vista cautivadora.

En las islas Lofoten, Leknes, la ciudad principal de la isla Vestvågøya sobre el Círculo Polar Ártico, está enclavada en Buksnesfjorden, que parece una bahía. El paisaje surrealista presenta casas pintadas de rojo frente a islas montañosas y escarpadas. En verano, las playas de arena blanca se asemejan a los Mares del Sur, mientras que la región experimenta casi dos meses de sol de medianoche. Los recorridos exploran el interior montañoso, mientras que las excursiones de avistamiento de ballenas se aventuran en el mar.

Día 3: BRONNOYSUND
Una bonita ciudad en una estrecha península en medio de un mundo de islas a medio camino de la costa noruega. Cerca de allí, Torghatten, una cúpula de granito de una montaña en la isla de Torget, es famosa por el agujero en el medio, por el que se puede caminar. Los viajes en barco se dirigen al archipiélago de Vega, sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con aguas poco profundas, muelles de pesca y lugares de anidación de patos eider ricos en plumas. El Centro Noruego de Acuicultura ofrece a los huéspedes una muestra del cultivo del salmón con acuarios, cámaras submarinas y un restaurante.

DÍA 4: MOLDE
A medida que Romsdalsfjord se acerca al mar abierto, se convierte en un lugar diferente, más grande e incluso más plácido, pero aún así salvaje: se calcula que desde la ciudad de Molde se pueden ver 222 picos. Desde aquí, la Carretera del Atlántico atraviesa puentes e islas en su extraordinario viaje. Una réplica de un barco vikingo zarpa hacia la isla de Håholmen, un puerto pesquero del siglo XVIII. Cerca se encuentran las escalofriantes cuevas de Bergtatt, donde se extrae mármol desde hace más de 80 años.

DÍA 5: GEIRANGER
Geiranger es un pequeño pueblo en la cabecera del fiordo de Geiranger, declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su asombrosa combinación de picos nevados, aguas cristalinas, vegetación exuberante y magníficas cascadas. Las poderosas Siete Hermanas son una serie de siete cascadas que caen en cascada por un acantilado empinado. El Geiranger Skywalk de 1.500 m en Dalsnibba ofrece vistas panorámicas. En Geiranger, el Centro de los Fiordos Noruegos es el centro educativo y para visitantes de la región de los fiordos.

Día 6-7: LERWICK, ISLAS SHETLAND, ESCOCIA
Más cerca de Noruega que del continente escocés, la sólida ciudad de Lerwick, construida en piedra, es la capital y única ciudad de las Islas Shetland, un archipiélago escocés subártico con raíces vikingas. El puerto tiene un estilo holandés con Fort Charlotte del siglo XVII. En el sur de la isla, el asentamiento prehistórico y nórdico de Jarlshof revela un sitio arqueológico excepcional que abarca 5.000 años de historia. Alrededor de 1.500 pequeños ponis Shetland deambulan libremente por las islas.

DÍA 8-9: LEITH, ESCOCIA
Los barcos atracan en Leith, el puerto de Edimburgo, una mezcla de lo antiguo y lo nuevo con restaurantes y pubs frente al mar y el Royal Yacht Britannia. En la Royal Mile de Edimburgo, las atracciones van desde la residencia oficial del Rey en Escocia, el Palacio de Holyroodhouse, hasta el Castillo de Edimburgo, ubicado en Castle Rock, una colina volcánica. Cerca se encuentra el edificio del Parlamento escocés, mientras que el Museo Nacional de Escocia presenta una historia detallada del país.

DÍA 10: ABERDEEN, ESCOCIA
Conocida como la "Ciudad de Granito" por sus edificios grises, Aberdeen es una ciudad escocesa compacta repleta de calles adoquinadas y fuertes vínculos con el Mar del Norte. Aberdeen también tiene una larga playa dorada y un puerto donde a veces juegan los delfines. Ofrece acceso a los castillos y rutas del whisky de Escocia, incluidas destilerías cercanas como Glenfiddich y Glen Grant, así como al espectacular castillo Dunnottar de Aberdeenshire y muchos otros castillos.

DÍA 11: NEWCASTLE UPON THE TYNE, INGLATERRA
Newcastle upon Tyne, en el noreste de Inglaterra, se encuentra en la orilla norte del río Tyne, atravesada por el magnífico puente Tyne. La catedral gótica de Newcastle domina la ciudad. Debajo de las calles, el Túnel Victoria es una notable hazaña de la ingeniería victoriana, utilizada para el transporte de carbón y refugios antiaéreos. Más allá de la ciudad, el Muro de Adriano, el elemento arqueológico más grande de Gran Bretaña con 117,5 kilómetros (73 millas), custodiaba la frontera norte del Imperio Romano.
DÍA 12: SCHEVENINGEN, LA HAYA
Scheveningen, un animado distrito de La Haya, Países Bajos, irradia un ambiente urbano costero con 11 km de playas del Mar del Norte y el parque de atracciones De Pier, que incluye una noria. La Haya es famosa por el complejo Binnenhof de estilo gótico, la sede del parlamento holandés y el palacio de trabajo del rey, el Palacio Noordeinde, rodeado de encantadoras boutiques y galerías. También alberga la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.

DÍA 13: ÁMSTERDAM
Ámsterdam es una preciosa ciudad holandesa donde un crucero en barco por los canales llega al corazón de la ciudad. Sin embargo, la magia también se desarrolla al pasear por calles estrechas y cruzar cientos de puentes. Alberga un tesoro escondido de fabulosos museos de arte, incluido el Rijksmuseum, adornado con maestros holandeses, convenientemente ubicado cerca del Museo Van Gogh. Al sur, pintorescas extensiones de campo con molinos de viento bordean los canales.

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