DÍA 1 | USHUAIA
Capital de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Ushuaia está considerada la puerta de entrada al Continente Blanco y al Polo Sur. Apodada "El fin del mundo" por los argentinos, esta ciudad del fin del mundo se encuentra al abrigo de montañas rodeadas de fértiles llanuras que la fauna parece haber elegido como el último santuario. Con su excepcional emplazamiento, en el que los Andes se sumergen directamente en el mar, Ushuaia es uno de los lugares más fascinantes de la tierra, su propio nombre evoca los viajes a lo improbable e inaccesible...
DÍAS 2 Y 3 | CRUZANDO EL PASO DE DRAKE
Aproveche los días que pase en el Pasaje de Drake para familiarizarse con su barco y profundizar en su conocimiento de la Antártida. El Líder de la Expedición le presentará primero las reglas de conducta de la IAATO que deben ser observadas durante los desembarcos en la región y le explicará todo lo que necesita saber sobre las salidas en zodiac. Las charlas sobre la historia y la fauna de la Antártida serán una oportunidad para conocer mejor esta mágica región, donde cada crucero es una experiencia única. Desde el puente del barco, vivirá momentos excepcionales de navegación antes de unirse a los guías naturalistas en las cubiertas exteriores del barco para buscar albatros, petreles del cabo y otras aves marinas que sobrevuelan el Pasaje de Drake.
DÍA 4 | CRUZANDO EL CÍRCULO ANTÁRTICO
Si el tiempo lo permite, cruzaremos la mítica línea del Círculo Polar Antártico, situada a lo largo de los 66°33' al sur del Ecuador. Esta emblemática zona delimita el punto desde el que es posible ver el sol de medianoche durante el solsticio de diciembre. Dentro de este círculo, el sol permanece por encima del horizonte durante 24 horas consecutivas al menos una vez al año. Cruzar esta línea, una experiencia conocida por pocas personas, será sin duda un momento inolvidable de su crucero por las regiones polares.
DÍA 5 | EXPEDICIÓN A LA ISLA DE CHARCOT
Cuando en 1910 descubrió esta isla rodeada de hielo marino a bordo del Pourquoi Pas ? mientras cartografiaba la isla Alexander, Jean-Baptiste Charcot no pudo alejarse menos de 40 millas de ella. Situada en una zona que experimenta frecuentes sistemas de bajas presiones y una nubosidad regular, la isla sigue siendo en muchos sentidos un enigma. Está totalmente cubierta de hielo y acantilados escarpados, a excepción de los afloramientos rocosos que se extienden a lo largo de una docena de kilómetros en el extremo noroeste. El hielo de la parte más estrecha del estrecho de Wilkins se ha ido resquebrajando en los últimos tiempos, separando oficialmente esta isla de su vecina, la isla Alexander, situada a 50 km. Muy pocas personas han desembarcado en esta isla, en gran parte virgen, cuyas aguas atraen a numerosas aves marinas, como petreles, charranes antárticos y skúas.
DÍA 6 | MAR DE BELLINGSHAUSEN
El Mar de Bellingshausen, que se extiende desde el oeste de la Península Antártica hasta el Mar de Amundsen, lleva el nombre del almirante y explorador ruso al que se atribuye el primer avistamiento confirmado de la Antártida continental, en 1820. Entre otras, sus aguas rodean dos de las islas más grandes de la Antártida: la isla Alexander y la isla Thurston. Explorará este mar entre témpanos, bloques de hielo marino y majestuosos icebergs. Las zonas costeras a lo largo del mar de Bellingshausen también son conocidas por albergar colonias de pingüinos emperador. Dependiendo del mes del verano austral, quizá tenga la suerte de observar adultos aislados, adolescentes en busca de la emancipación o nuevos adultos recientemente independizados.
DÍA 7 | EXPEDICIÓN A LA ISLA PETER I
A continuación, se dirigirá a la legendaria isla de Peter I. Situada a 450 km de la costa atlántica, fue descubierta en 1821 por el explorador ruso Fabian Gottlieb von Bellingshausen, que la bautizó en honor del zar ruso Pedro el Grande. En 1909, el capitán Charcot lo avistó por primera vez a bordo del Pourquoi Pas, pero no pudo desembarcar en él: "En la niebla de separación, a una o dos millas de distancia, aparece de repente ante nosotros una enorme masa negra envuelta en nubes: es la isla Pedro I". Rodeada de hielo y con cerca del 95% de su superficie cubierta de hielo, esta isla volcánica, cuyo pico más alto alcanza los 1.640 metros, está protegida por acantilados de hielo de unos 40 metros de altura, lo que dificulta cualquier aproximación.
DÍA 8 | MAR DE AMUNDSEN
El gran explorador noruego Roald Amundsen -famoso por ser uno de los cinco primeros hombres en alcanzar el Polo Sur geográfico- dio su nombre a este mar austral en 1929, tras una expedición en sus aguas. Congelado casi por completo por una gruesa banquisa, el mar de Amundsen se extiende a lo largo de la Tierra de Marie Byrd en la Antártida, entre el mar de Bellingshausen al oeste y el mar de Ross al este. Los monumentales icebergs son lo único que rompe aquí la monotonía de la infinita banquisa: déjese sumergir en una sensación de tranquilidad ante esta inmensidad. Estos momentos privilegiados de navegación en el mar de Amundsen son oportunidades para aprovechar los originales equipamientos y espacios de Le Commandant Charcot. Encuéntrate en este refinado capullo. Aliméntese con los conocimientos de los científicos y expertos naturalistas, que le brindarán un apoyo único durante su crucero polar. O simplemente contemple la fascinante y cautivadora decoración desde las cubiertas exteriores del barco.
DÍAS 9-15 | EXPLORACIÓN DE MARIE BYRD LAND
Marie Byrd Land es uno de los territorios más remotos del continente más inaccesible de nuestro planeta. Es un verdadero privilegio poder contemplar sus costas. Entre el mar de Ross y su gran plataforma al este y el mar de Bellingshausen al oeste, las costas heladas de estas tierras están bordeadas por el mar de Amundsen, parcialmente cubierto por una gruesa banquisa. Con una extensión de más de un millón de km2 (más de 620.000 millas cuadradas) en la Antártida occidental, su suelo también está aislado del resto del continente por las montañas transantárticas. Es sin duda esta lejanía geográfica y su duro clima lo que la ha convertido en una de las raras Terra nullius de nuestro planeta, un territorio no reclamado por ningún Estado. En 1929, la Tierra de Marie Byrd recibió su nombre del almirante Richard E. Byrd, en honor a su esposa, tras su expedición a la región. La exploración de sus paisajes esculpidos en hielo le sumergirá en el infinito desierto antártico, donde pingüinos, focas, ballenas y orcas son las únicas almas vivas. Dependiendo del tiempo y de las condiciones meteorológicas, su exploración de la región le llevará hacia una serie de islas que, aunque poco conocidas, siguen siendo fascinantes: La isla Siple y su monte homónimo, resultante de un antiguo volcán, y la isla Clark.
DÍA 16 | EXPLORACIÓN DEL MAR DE ROSS
"El último océano" es como llaman los científicos de todo el mundo a esta profunda bahía que recorre el borde de la Antártida entre Marie Byrd Land y Victoria Land. En 2016, el Mar de Ross, el último ecosistema marino intacto, se convirtió en la mayor área marina protegida del mundo. Punto de partida de las mayores expediciones al sur -en particular al Polo Sur-, fue explorado por James Clark Ross entre 1839 y 1843. Fue entonces cuando descubrió la enorme barrera formada por una gigantesca plataforma de hielo que se extiende hasta el mar abierto y de la que se desprenden titánicos icebergs.
Si las condiciones meteorológicas y de hielo lo permiten, podrá descubrir varios de los lugares emblemáticos de la región. Entre los posibles puertos de escala, el cabo Adare, en el extremo norte de la costa de Borchgrevink, alberga una de las mayores colonias de pingüinos Adelie del mundo. También intentaremos llegar a la bahía de Terra Nova, donde se encuentra la impresionante lengua de hielo de Drygalski. Con al menos 4.000 años de antigüedad, se extiende 70 km hacia el mar desde el glaciar David y mide 24 km en su parte más ancha. En la isla de Ross, en la base del monte Erebus, seguirá los pasos de los famosos exploradores Shackleton y Scott, que eligieron el cabo Royds y el cabo Evans, respectivamente, para establecer sus campamentos base en previsión de sus futuras hazañas históricas. En el estrecho de McMurdo, que separa la isla del continente, el paisaje es surrealista: el glaciar Taylor extiende su rama en los valles desprovistos de nieve sobre los que se levantan montañas de roca estratificada. Un poco más allá, en la Bahía de las Ballenas, se cuenta otra historia, la del noruego Roald Amundsen, que partió de este punto para alcanzar, por primera vez, el Polo Sur en 1911.
DÍA 16 | CRUCE DE LA LÍNEA INTERNACIONAL DE LA FECHA
Su itinerario le permite cruzar la Línea de la Fecha Internacional. Esta línea imaginaria que cruza la superficie de la Tierra sigue aproximadamente el meridiano 180 en el Océano Pacífico. Debido a la redondez de la Tierra y a la necesidad de tener meridianos de tiempo de referencia, tenemos que cambiar las fechas cuando cruzamos esta línea. Así, si su barco viaja hacia el oeste, tendrá que añadir un día a la fecha prevista; por el contrario, si viaja hacia el este, le quitará un día. Esta paradoja, de la que ya tomaron nota las tripulaciones de Magallanes durante su circunnavegación, sirve de motivación dramática en varias novelas, entre ellas la famosa La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne.
DÍAS 17-21 | LA EXPLORACIÓN DEL MAR DE ROSS
"El último océano" es como llaman los científicos de todo el mundo a esta profunda bahía que recorre el borde de la Antártida entre Marie Byrd Land y Victoria Land. En 2016, el Mar de Ross, el último ecosistema marino intacto, se convirtió en la mayor área marina protegida del mundo. Punto de partida de las mayores expediciones al sur -en particular al Polo Sur-, fue explorado por James Clark Ross entre 1839 y 1843. Fue entonces cuando descubrió la enorme barrera formada por una gigantesca plataforma de hielo que se extiende hasta el mar abierto y de la que se desprenden titánicos icebergs.
Si las condiciones meteorológicas y de hielo lo permiten, podrá descubrir varios de los lugares emblemáticos de la región. Entre los posibles puertos de escala, el cabo Adare, en el extremo norte de la costa de Borchgrevink, alberga una de las mayores colonias de pingüinos Adelie del mundo. También intentaremos llegar a la bahía de Terra Nova, donde se encuentra la impresionante lengua de hielo de Drygalski. Con al menos 4.000 años de antigüedad, se extiende 70 km hacia el mar desde el glaciar David y mide 24 km en su parte más ancha. En la isla de Ross, en la base del monte Erebus, seguirá los pasos de los famosos exploradores Shackleton y Scott, que eligieron el cabo Royds y el cabo Evans, respectivamente, para establecer sus campamentos base en previsión de sus futuras hazañas históricas. En el estrecho de McMurdo, que separa la isla del continente, el paisaje es surrealista: el glaciar Taylor extiende su rama en los valles desprovistos de nieve sobre los que se levantan montañas de roca estratificada. Un poco más allá, en la Bahía de las Ballenas, se cuenta otra historia, la del noruego Roald Amundsen, que partió de este punto para alcanzar, por primera vez, el Polo Sur en 1911.
DÍAS 22-24 | EN EL MAR A BORDO DE LE COMMANDANT CHARCOT
Pase momentos excepcionales navegando a bordo de Le Commandant Charcot, el primer buque de exploración polar de lujo del mundo y el primer crucero polar de clase PC2 capaz de navegar en el corazón mismo de los hielos, en mares y océanos que las condiciones de congelación hacen inaccesibles para los buques ordinarios. Le Commandant Charcot está dotado de equipos oceanográficos y científicos seleccionados por un comité de expertos. Aproveche las conferencias a bordo y las oportunidades de debate con estos especialistas para aprender más sobre los polos. Participe en el fomento de la investigación científica y descubramos juntos lo que estos fascinantes destinos aún tienen que revelarnos.
DÍA 25 | ISLA MACQUARIE
Celebrada desde hace tiempo como uno de los lugares maravillosos del mundo, la isla Macquarie es una isla de gran belleza y extraordinaria diversidad natural, lugar de cría de más de 3,5 millones de aves marinas, la mayoría de las cuales son pingüinos. En la isla Macquarie se reproducen cuatro especies: Reales, Reyes, Gentoos y Roqueros. También hay tres tipos de focas peleteras y una séptima parte de la población mundial de elefantes marinos que se reproducen en la isla. En 1948, la Australian National Antarctic Research Expeditions (ANARE) estableció su cuartel general de expediciones en la isla Macquarie. Si el tiempo y las condiciones meteorológicas lo permiten, los huéspedes tendrán la oportunidad de desembarcar en tierra y ver la prolífica fauna que reside aquí.
DÍAS 26 Y 27 | EN EL MAR A BORDO DE LE COMMANDANT CHARCOT
Pase momentos excepcionales navegando a bordo de Le Commandant Charcot, el primer buque de exploración polar de lujo del mundo y el primer crucero polar de clase PC2 capaz de navegar en el corazón mismo de los hielos, en mares y océanos que las condiciones de congelación hacen inaccesibles para los buques ordinarios. Le Commandant Charcot está dotado de equipos oceanográficos y científicos seleccionados por un comité de expertos. Aproveche las conferencias a bordo y las oportunidades de debate con estos especialistas para aprender más sobre los polos. Participe en el fomento de la investigación científica y descubramos juntos lo que estos fascinantes destinos aún tienen que revelarnos.
28 | DUNEDIN
Dunedin es la ciudad más antigua de Nueva Zelanda y a menudo se la conoce como la Edimburgo de Nueva Zelanda. Esta ciudad del sur luce con orgullo su herencia escocesa. La ciudad cuenta con una de las arquitecturas victorianas y eduardianas mejor conservadas del hemisferio sur. El interior de Silverpeaks, al noroeste, ofrece un pintoresco telón de fondo, y la península de Otago, que se encuentra dentro de los límites de la ciudad, cuenta con reservas de fauna y flora de renombre internacional, incluida la única colonia continental de cría de albatros reales del norte.